TOP
Image Alt

teresa díaz guzmán

aguacate plantar

huesos de aguacate v.2

De pequeña me hacía ilusión que en casa compraran aguacates. No me gustaba cómo sabían. Mi única ambición era conseguir el hueso que encerraban. Mi iaio me decía que los huesos de aguacate eran mágicos y que podías enterrar con cada tres uno de tus deseos. Cuando la semilla germinaba, el sueño se cumplía.

Cada vez que conseguía un hueso, lo guardaba en mi bolsillo y lo tocaba cada poco. Cuando tenía tres, el iaio hacía un pequeño hoyo con sus manos en la tierra y yo dejaba caer los huesos dentro y un papelito con mi deseo. Cada día, yo regaba la maceta con mucha agua. Al poco tiempo, el iaio me enseñaba cuánto había crecido mi plantita. Eso sí, ahora juraría que cada vez las hojas eran diferentes.

Puedes leer también huesos de aguacate v.1

Post a Comment