No hay celebración en la que no esté presente el alcohol de algún modo. Navidad no es una excepción y todos los países la festejan entrechocando copas. El rey indiscutible es el champán francés que ha conquistado el mundo de las fiestas.

España no es diferente, aunque el champán compite aquí con el cava catalán que también es un vino espumoso y seco, y con la sidra asturiana, una bebida de baja graduación fabricada a partir de zumo de manzana fermentado. El vino, por supuesto, no puede faltar. Es un clásico de todas las comidas navideñas ya sean de empresa, con los amigos o con la familia. Elegir el vino apropiado para cada ocasión hará de cada celebración un éxito.

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