
Eres una señorita, así que no digas…
Ya sabéis, hay ciertas cosas que una señorita no debe decir… Humor aparte, di lo que te apetezca, haz lo que te venga en gana porque no somos putas ni monjas, tampoco señoritas: somos mujeres libres.
Puedes leer el texto completo en Weloversize, aquí.